La vida tiene un canto, una melodía que es una forma de diálogo entre sus creaturas. En los Templos de la Vida las melodías se expresan abiertamente y fluyen como ríos de luz vivificando y actulizando la memoria remota. Por contraposición donde la fuerza vital ha sido sometida por la acción bárbara del hombre soñoliento, la supervivencia cobró el valor supremo y en su reinado desvirtuó y se alejó de la Sagrada Intención de la Creación. El silencio es el espacio sagrado donde puede ser escuchada esta melodía. En un llamado permanente nos invita a dialogar en su sonoro silencio con todos los hijos nacidos de sus entrañas.
Annamaria
Nessun commento:
Posta un commento